El arzobispo de Canterbury, el presidente del Consejo Consultivo Anglicano, el Secretario General de la Comunión Anglicana escriben una carta conjunta a la Comunión Anglicana, y los cinco primados elegidos para representar a sus regiones en el Comité Permanente de la Comunión Anglicana, sobre la pandemia de Covid-19.
Un mensaje para los anglicanos de todo el mundo de los líderes de la Comunión Anglicana a nivel global
A medida que los gobiernos de todo el mundo reaccionan y responden a la pandemia del Covid-19, muchas personas se están enfrentando a restricciones sin precedentes en su vida diaria.
Muchos de nosotros habremos vivido con tales restricciones de manera temporal en nuestro país o región en particular en los últimos años en respuesta a la inestabilidad, las guerras y los desastres naturales. Pero para muchos, tales restricciones son nuevas. En cualquier caso, la naturaleza global de las restricciones las coloca en una escala completamente diferente que no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial.
Muchas provincias de la Comunión Anglicana han suspendido el culto público en respuesta a las advertencias oficiales a nivel local. Esto, junto con otras restricciones a las que la gente debe hacer frente, puede ser desalentador, confuso e inquietante.
Lo primero que queremos decir es que la suspensión de los actos de culto públicos no significa que dejemos de adorar a Dios. Podemos adorarlo y continuar orando en privado y en familia. También hemos puesto a su disposición una serie de recursos para facilitar la oración, incluyendo el Ciclo de oración anglicano, a través del cual podemos unirnos, en todo el mundo, para orar por diócesis y provincias específicas de nuestra Comunión Anglicana. Puede encontrarlos en anglicancommunion.org/prayer.
Lo segundo que queremos señalar es la importancia de seguir confiando en Dios. En su carta a los Romanos, el apóstol Pablo dijo: “Estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles, ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.”
Y Pablo, con Timoteo, en su carta a los Filipenses, dijo: “Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
En nuestras oraciones, además de orar por aquellos que están enfermos y por los que están solos, debemos orar por sabiduría para las autoridades y porque se les dé fuerza a los trabajadores médicos. Debemos hacer algo más que orar. También debemos actuar acatando las recomendaciones de nuestras respectivas autoridades nacionales y regionales que están trabajando para contener el virus y, por último, deberíamos cuidar a aquellos que no pueden cuidar de sí mismos.
Queremos que sepan que todos estamos orando por ustedes en este momento y seguiremos orando por toda la Iglesia de Dios y el Mundo de Dios.
El Rvdmo. y Muy Hble Justin Welby
Arzobispo de Canterbury
Presidente del Consejo Consultivo Anglicano,
presidente de la Primates’ Meeting
El Rvdmo. Paul Kwong
Arzobispo de Hong Kong
Presidente del Consejo Consultivo Anglicano
El Rvdmo. Dr. Josiah Idowu-Fearon
El Secretario General de la Comunión Anglicana
El Rvdmo. Jackson Ole Sapit
Arzobispo de Kenia
Representante de los primados del Comité Permanente para la región de África
El Rvdmo. Julio Murray Thompson,
Arzobispo de Centroamérica
Representante de los primados del Comité Permanente para la región de las Américas
El Rvdmo. Humphrey Peters
Moderador de la Iglesia unida de Pakistán
Representante de los primados del Comité Permanente para la Región de Asia
El Rvdmo. John Davies
Arzobispo de gales
Representante de los primados del Comité Permanente para la Región de Europa
El Rvdmo. Philip Richardson
Arzobispo de Nueva Zelanda
Representante de los primados del Comité Permanente para la Región de Oceanía