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[México Anglicano] En la Iglesia Anglicana de México los programas de renovación más longevos datan de la primera mitad de los 70’s del siglo XX, especialmente el Cursillo de Cristiandad que llegó a la Diócesis del Norte de México durante el episcopado del Revdmo. Leonardo Romero, quien estableció una relación de compañerismo con la Diócesis de West Texas de la Iglesia Episcopal (Comunión Anglicana en EEUU) recibiendo este programa, entre otros apoyos.
Actualmente el Cursillo de Cristiandad en la Iglesia Episcopal se asume como una oportunidad para crecer en la fe y en la espiritualidad; una comprensión más profunda de las enseñanzas de Jesús y cómo podemos servirle. Una experiencia del vivir y compartir con los demás en amor y darse cuenta que esto puede ser extendido en nuestro propio entorno, cuidando la comunidad cristiana, una comunidad que da estímulo y apoyo, ayudando a la cristiandad a llevar a cabo sus votos bautismales.
A su vez, el Cursillo de Cristiandad –creado por la Iglesia Católico Romana- llegó a la Iglesia Episcopal a través de las relaciones ecuménicas, y varios cursillistas que notaron el interés de la juventud en el cambio de vida de sus padres, se dieron a la tarea de diseñar un programa para la juventud de la Iglesia Episcopal, de donde surge el Acontecimiento Feliz (Happening) a mediados de los años 70’s del siglo XX; un programa de jóvenes, para jóvenes, que es respaldado por el clero y personas adultas.
Posteriormente, durante la primera mitad de la década de los 80’s, llegaron a la Diócesis del Occidente de México el Cursillo de Cristiandad, a través de la Diócesis del Norte de México, y el Acontecimiento Feliz, a través de la Diócesis de Texas de la Iglesia Episcopal.
Es en la segunda mitad de la década de los ochentas cuando el Acontecimiento Feliz llega a la entonces Diócesis del Centro y Sur de México a través de la Diócesis del Occidente, que se dio a la tarea de traducir la música y el manual correspondientes, compartiendo también otros programas de diseño propio para la juventud.
A principios de los 90’s del siglo XX, a través de la Diócesis de Oregón de la Iglesia Episcopal, el Cursillo de Cristiandad llegó a la Diócesis de México y en lo que va del siglo XXI esta diócesis ha respaldado el nuevo impulso del movimiento en las diócesis del Occidente y la del Norte de México; lo ha compartido con la Diócesis Anglicana de Cuernavaca y hay platicas para compartirlo con la Diócesis del Sureste de México.
Han sido celebrados los primeros 30 años del Acontecimiento Feliz en el verano de 2013 en la Diócesis del Occidente de México; acaso habría que dar gracias a Dios por los primeros 40 años del Cursillo de Cristiandad en el México Anglicano.